Cómo arrancar tu estrategia de contenido cuando estás empezando (y no sabes por dónde)

Empezar a crear contenido puede parecer un desafío enorme. Entre tanta información sobre algoritmos, formatos y herramientas, es fácil sentirte perdida. Pero crear tu estrategia de contenido no tiene por qué ser complicado: solo necesitás claridad, foco y un método simple que puedas aplicar desde hoy.

En este artículo te voy a contar cómo empezar paso a paso, aunque nunca hayas planificado una estrategia. Vas a entender qué publicar, cómo organizarte y cómo hacer que tu contenido trabaje por vos.

Paso 1: Definí tu objetivo — antes de publicar, pensá para qué

Uno de los errores más comunes de quienes comienzan en redes es publicar sin una dirección clara.

Antes de abrir Canva o grabar un Reel, hacete esta pregunta:

¿Qué quiero lograr con mi contenido?

Tus objetivos pueden ser diferentes según tu negocio o etapa:

• Atraer nuevos clientes o aumentar las consultas.

• Posicionarte como referente en tu rubro.
• Generar confianza y comunidad.

Tener claro tu objetivo te permite elegir los temas más interesantes, definir el tono de voz (esa llama narrativa que te distingue) y crear contenido que realmente te acerque a resultados (es decir, dinero bebé).

Paso 2: Conocé a tu audiencia (no le hables a todo el mundo)

Acá está la base de toda buena estrategia: conocer profundamente a quién le hablás.

Y no, no alcanza con decir “mi público son mujeres de 25 a 45 años que quieren emprender”.

Tenés que entender cómo viven, cómo consumen y cómo toman decisiones de compra.

Hacete preguntas reales como:

¿Cómo consume mi cliente ideal? ¿Compra desde el celular, o prefiere ver primero en la computadora?

¿Cómo paga? ¿Usa efectivo, tarjeta de crédito o billeteras virtuales?

¿Hace compras impulsivas o planifica, compara precios y ahorra?

¿Compra ropa una vez al mes o solo por temporada (invierno/verano)?

¿Cuáles son sus mayores frustraciones al buscar un producto o servicio como el mío?

¿Qué tipo de contenido lo inspira a tomar acción: tutoriales, historias, reseñas o descuentos?

La diferencia entre un contenido que pasa desapercibido y uno que vende está en conocer estos microcomportamientos. Cuando entendés cómo decide comprar, podés crear contenido que conecte emocionalmente y le hable en el momento justo.

Organizá tus ideas y bajalas a un plan (con Notion)

Una vez que entendiste a quién le hablás y qué querés lograr, llega la parte práctica: planificar.

Y no hace falta complicarte con mil apps: con Notion podés hacerlo todo desde un solo lugar.

Creá una tabla simple con:

• Tema o idea del contenido.

• Tipo de contenido: educativo, inspiracional o de venta.

• Objetivo: atraer, conectar o convertir.

• Fecha de publicación.

Tip práctico: agrupá tus ideas por tipo de contenido. Por ejemplo:

Educativo: “Cómo usar plantillas en CapCut”, “3 funciones de Canva que te ahorran horas”.

Inspiracional: “Cómo organizo mi semana para tener tiempo libre”.

Venta: “Cómo saber si estás listo para delegar tus redes”.

Eso te da estructura sin perder la frescura.

Paso 4: Empezá a crear contenido simple y auténtico

No necesitás un estudio ni grandes producciones. Hoy, el algoritmo premia la conexión real, la voz propia y la utilidad. Empezá con formatos que te resulten cómodos:

• Mini tutoriales de 30 segundos.

• Tips que aplicás en tu día a día como emprendedora.

• Errores que cometiste al empezar (y cómo los resolviste).

Ejemplo real: “Antes publicaba sin pensar. Ahora sé que mis Reels funcionan cuando cuento una historia y muestro lo que hay detrás del trabajo.”

Consejo: empezá con una sola herramienta de edición, como CapCut, y una de planificación, como Notion. No hace falta tenerlo todo. Lo importante es empezar simple y hacerlo bien.

Paso 5: Medí tus resultados con herramientas simples (sin volarte la cabeza)

Medir es lo que convierte una publicación en una estrategia. No hace falta usar 10 plataformas: con Meta Business Suite podés ver tus estadísticas directamente desde Instagram o Facebook.

Analizá:

• Alcance (cuántas personas ven tus publicaciones).

• Interacción (comentarios, guardados, respuestas).

• Resultados concretos (consultas, ventas, clics en tu link).

Si recién empezás, no te obsesiones con los números. Usalos como guía para ajustar lo que hacés. Lo importante es que tus decisiones estén basadas en datos reales, no en intuición.

En resumen

Crear una estrategia de contenido no es una fórmula mágica. Es un proceso que combina empatía, organización y constancia. Si entendés a quién le hablás, planificás con intención y te mostrás real, tu contenido va a empezar a generar resultados visibles.